Antonio Mariscal repasa los 140 años de la Plaza de Abastos de Jerez

abril 9, 2025

El académico jerezano realizó un recorrido histórico minucioso y apasionado por la evolución de este señalado enclave urbano

La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras, en colaboración con el Ayuntamiento de Jerez, celebró en la tarde del miércoles 9 de abril de 2025 una emotiva y documentada conferencia para conmemorar el 140 aniversario de la inauguración de uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad: el Mercado Central de Abastos.

Bajo el título «Del patio de San Francisco a la Plaza de Abastos. 1885-2025», el académico de Número Antonio Mariscal Trujillo ofreció un recorrido histórico minucioso y apasionado por la evolución de este enclave urbano, desde sus orígenes como patio conventual hasta convertirse en el bullicioso centro comercial y social que representa hoy en día para generaciones de jerezanos.

La sesión fue presentada por el presidente de la institución, Juan Salido Freyre, quien destacó la importancia de esta efeméride como parte de la memoria viva de la ciudad y repasó la trayectoria profesional de su «amigo» Antonio Mariscal.

Durante su intervención, Mariscal Trujillo recordó cómo este proyecto comenzó a gestarse en 1867, cuando el Ayuntamiento expresó por primera vez su intención de construir un mercado techado en el antiguo Patio de San Francisco, conocido también como Plaza de la Hortaliza, terrenos que habían pertenecido a la Orden Franciscana y que pasaron a manos municipales tras la Desamortización. Tras varios intentos frustrados desde principios del siglo XIX, fue finalmente en 1873, bajo la alcaldía del doctor Francisco Revueltas y Montel, cuando se colocó la primera piedra del edificio definitivo, cuyo diseño corrió a cargo del arquitecto municipal José Esteve.

Las obras, sin embargo, no comenzarían hasta 1880, y no sería hasta el 25 de abril de 1885 cuando se inaugurara oficialmente la Plaza de Abastos, conocida popularmente por los jerezanos simplemente como «la Plaza». Un espacio lleno de vida y costumbres, donde se cruzan diariamente generaciones de vecinos entre cafés, churros, tertulias y paseos por sus puestos.

«La Plaza ha sido siempre testigo mudo del ir y venir de la ciudad: de autobuses que llegan y salen, de personas que se encuentran y de historias que se cruzan entre los muros de un edificio centenario», destacó el conferenciante.

La Real Academia de San Dionisio continúa así su firme compromiso con la difusión del patrimonio histórico y cultural de Jerez, recuperando episodios fundamentales de su pasado que ayudan a comprender su presente y proyectar su futuro.