El doctor Cantero Lorente profundiza en los biomarcadores para el diagnóstico del Alzheimer

noviembre 19, 2024

La segunda conferencia del Ciclo Medicina y Sociedad volvió a analizar la enfermedad neuro degenerativa más prevalente a partir de los 65 años

 

La Real Academia de San Dionisio retomaba el Ciclo Medicina y Sociedad en la tarde del martes 19 de noviembre con la conferencia titulada «Biomarcadores para el diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer» que estuvo a cargo del profesor José Luis Cantero Lorente. Hay que recordar que se trataba de la segunda de las exposiciones de este conjunto de sesiones coordinadas por el académico de Número Juan Carlos Durán Alonso y que cuenta con el patrocinio de la Diputación de Cádiz.

Una vez más, la enfermedad del Alzheimer era la protagonista de una jornada en la que el conferenciante puso de relieve que se trata de la enfermedad neuro degenerativa más prevalente a partir de los 65 años. Sin embargo, las lesiones cerebrales que caracterizan esta enfermedad preceden en varias décadas a las primeras pérdidas de memoria. Esto ha llevado a los científicos, por una parte, a tratar de entender las estrategias que el cerebro emplea para defenderse de estas lesiones durante los años previos a la aparición de los primeros síntomas y, por otra, a determinar algunas de las causas que provocan la muerte neuronal que da lugar a los problemas de memoria en estos pacientes.

Actualmente, se sabe que la enfermedad de Alzheimer es el resultado de una compleja interacción entre factores genéticos, ambientales y de hábitos de vida. Explicó el conferenciante que el conocimiento actual sobre los mecanismos cerebrales que causan dicha enfermedad abre un amplio abanico de posibilidades para prevenir su aparición y frenar el deterioro cognitivo desde sus fases más tempranas.

Otros de los aspectos en los que profundizó Cantero Llorente fue en la prevención mediante programas de hábitos de vida saludable que se extienden a la población general y detección temprana mediante biomarcadores en muestras biológicas de fácil acceso como la sangre y la saliva. Entiende el profesor que serán estos dos caballos de batalla para reducir la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer en las siguientes décadas.

Además, avanzó que a estos elementos se unirán las nuevas terapias farmacológicas y los programas de estimulación cognitiva aplicados a población en alto riesgo, que acabarán siendo implementados en el sistema sanitario.

A lo largo de la conferencia se describió la patofisiología de la enfermedad de Alzheimer y se revisaron los diferentes biomarcadores que caracterizan a cada fase de dicha enfermedad, centrándose el ponente especialmente en aquellos detectados en fluidos periféricos (sangre y saliva) y en pruebas de imagen cerebral.

Se subrayó la necesidad de que estos biomarcadores sean escasamente invasivos y de bajo coste para que su utilización pueda extenderse a la población general y finalmente se expuso algunos hallazgos científicos que sustentan la necesidad de implementar programas de prevención y detección temprana de la enfermedad en el Sistema Nacional de Salud.

El ponente de la jornada era Catedrático de Fisiología de la Universidad Pablo de Olavide, Investigador Principal del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto de Salud Carlos III, dirige el Laboratorio de Neurociencia Funcional, y el Servicio Central de Investigación en Neuroimagen de la UPO.

Coordina también el Máster de Neurociencias de la UPO, habiendo participado en 30 proyectos de investigación, 22 como investigador principal, financiados por agencias científicas internacionales, nacionales, regionales y fundaciones privadas.

Desde 2021 forma parte de la Comisión Técnica de Evaluación de proyectos de investigación sobre Enfermedades Neurológicas y Mentales del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

La presentación del ponente estuvo a cargo de Francisco Antonio García Romero, académico de Número y vicepresidente de Letras de esta Real Corporación, y el acto estuvo dirigido por Juan Salido Freyre, presidente de la Real Academia jerezana.