Sesión necrológica en recuerdo de Luis Suárez Ávila

noviembre 7, 2023

La Real Academia de San Dionisio abría sus puertas para celebrar una emotiva sesión necrológica en recuerdo de Luis Suárez Ávila, académico de Número de la corporación, en la tarde del martes 7 de noviembre de 2023. Los encargados de poner de relieve su gran trayectoria profesional y recordar con cariño su inolvidable personalidad fueron Francisco Fernández García-Figueras, presidente de honor de la Real Academia; Javier Maldonado Rosso, académico Correspondiente Electo; y Juan Salido Freyre, presidente de la Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras.

Todos ellos recordaron que la personalidad de Luis Suárez Ávila tiene todas las facetas que un humanista entregado al mundo de la cultura puede tener pero entre ellas sobresalen algunas diferenciadas en las que era una auténtica autoridad.

Señalaron su figura que se ocupa del Romancero como parte fundamental del Flamenco. La etapa en la que empiezan a recolectarse con exactitud versiones de romances gitanos es cuando en 1914 Manuel Manrique de Lara se adentra en su estudio. Pero será a partir de la década de 1950 cuando todo lo que se ha averiguado, estudiado y escrito sobre romances gitanos es inseparable y dependen de la labor de Luis Suárez. A él se debe la recolección más copiosa y fiable de versiones gitanas aunque acaso fuera más exacto decir que las versiones reunidas por él son en realidad las únicas que merecen crédito.

Logró Luis Suárez conseguir que varios cantores le franquearan su saber romancístico, en un época en que el Romancero constituía un repertorio casi críptico y que habitualmente no se cantaba fuera del círculo íntimo y familiar pero su tenacidad y su empatía logró que localizara casas cantoras en Jerez, Cádiz, Lebrija y otras localidades del Sur.

Otra faceta importante del autor son los estudios sobre carruajes y guarniciones a la Calesera donde son muchas las publicaciones y conferencias donde fue demostrando tantos conocimientos. Como buen portuense participó activamente en la Cátedra de Estudios Alfonsíes ya que fue un experto del medievo como lo demostró en su ingreso en la Academia Sevillana de Buenas Letras.

También fue académico de Número de la de Bellas Artes de Cádiz y Numerario de la Cátedra de Flamencología de Jerez trayendo a esta Academia de San Dionisio una conferencia con un título novedoso «El nombre del Flamenco que ocho letras tiene».

Presente en toda la vida de su natal Puerto de Santa María no dejaba ocasión para dar a conocer hitos históricos de la Ciudad y Gran Puerto sino que participaba activamente en todo cuanto significara cultura estando siempre su figura presente en donde fuera requerido.

No quisieron olvidar su faceta profesional pues fue un abogado de prestigio que supo mantener su bufete a la altura en que se lo dejara su padre el ilustre abogado D. Luis Suárez Rodríguez.