La Real Academia San Dionisio vivió una jornada histórica en la tarde del martes 24 de octubre de 2023 con la entrega de sus primeros premios a las Ciencias, Artes y Letras, en la que el doctor Ángel Estella García; la poeta Raquel Lanseros; y la compositora Nuria Núñez del Hierro fueron los protagonistas y recibieron sus respectivas condecoraciones.
Andrés Luis Cañadas Machado, secretario general de honor, fue el encargado de abrir y conducir un acto que tenía al teatro de la sede jerezana de la Fundación Cajasol como escenario. Como no podía ser de otra forma, el primer turno de palabra sería para María del Mar Díez, delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz, quien quiso dar “la bienvenida” a los presentes y vaticinar que los de la Real Academia “serán unos premios que se convertirán en una referencia para el mundo de la cultura”.
Antes de reclamar la presencia de los premiados, Andrés Cañadas explicó a los presentes la vinculación entre el 75 aniversario académico y el nacimiento de los premios a la excelencia a las Ciencias, Artes y Letras. El secretario general de honor puso de relieve la contribución a la divulgación del conocimiento; una de las razones que justifican instituciones como la corporación de San Dionisio. Además, era de obligado cumplimiento la referencia a Josemi Moraglez, creador de las esculturas que se entregarían a los premiados; así como a José Ignacio Soto, ebanista que dio forma a unas preciosas cajas en las que se encontraban dichas obras.
Tras la intervención musical de Manuel Jesús Rodríguez Macarro, a la trompeta, y Fernando Aguilá Macías, al órgano, se procedió a la entrega del premio a las Ciencias a Ángel Estella García de manos de Benito Valdés Castrillón, presidente del Instituto de Academias de Andalucía. El doctor Estella tuvo unas emotivas palabras con las que aprovechó para compartir su premio “con todos aquellos profesionales que durante la reciente pandemia se vaciaron de una admirable manera”. Además, se acordó de “los pacientes y sus familiares”, pues entendía que gracias a ellos a logrado moldear su actual personalidad.
Posteriormente llegaría el turno del reconocimiento a las Artes y la entrega del premio a la compositora Nuria Núñez del Hierro de manos de Javier Maldonado Rosso, historiador y presidente del jurado del premio a las Letras. El discurso de agradecimiento de Nuria Núñez estuvo repleto de “honor”, “orgullo” o “felicidad”, pues la jerezana resaltó que ha alcanzado muchos de sus objetivos porque nunca ha “caminado sola”. A lo largo de los años ha tenido la suerte “de contar con personas e instituciones, como esta maravillosa Real Academia de San Dionisio”, que han confiado en ella y apoyado su trabajo permitiéndole “vivir de, y para, crear música a lo largo del mundo. A todas ellas quiero agradecerles este momento”.
Finalmente, sería el propio presidente de la corporación académica, Juan Salido Freyre, el encargado de entregar el premio a las Letras a Raquel Lanseros. Al igual que sus compañeros premiados, la poeta jerezana tuvo palabras de agradecimiento: “El camino del arte está plagado de espinas. Dedicar una vida entera a la poesía es un empeño atrevido, temerario, solitario en ocasiones, desde luego incomprendido, y exento de toda búsqueda de reconocimiento, pero enormemente grato si finalmente llega”. Además, cerraría su intervención con la lectura de un precioso poema escrito pensando en su Jerez natal, “que exporta, sin querer y ni poderlo remediar, talento al mundo constantemente”.
El tramo final del acto quedó reservado para las intervenciones de Benito Valdés Castrillón y Juan Salido Freyre. En el caso del presidente del Instituto de Academias de Andalucía, realizó un repaso por el amplio abanico académico de la comunidad andaluza y el trabajo que desarrollan para la “divulgación del conocimiento a la sociedad”. También tuvo unas palabras de “sincera felicitación”, tanto para los premiados como para la “Real Academia de San Dionisio por el acierto de crear estos premios en su 75 aniversario”.
Por último, Salido Freyre inició su discurso con un listado de agradecimientos en el que aparecieron aquellas personas o instituciones que “han colaborado para poner en marcha este ilusionante proyecto”. Fundación Cajasol, Diario de Jerez, los miembros de los jurados, Ismael Jordi, Javier Maldonado Grosso y el escultor del premio Josemi Moraglez.
La felicitación del presidente de la Real Academia a los premiados fue “sincera, calida y afectuosa. Enhorabuena Ángel, Raquel y Nuria por este premio que viene a reconocer, e incluso respaldar, vuestra trayectoria profesional y creativa”. Y es que la labor de las academias carecería de sentido sin la existencia de personalidades como Ángel Estella García, Raquel Lanseros o Nuria Núñez del Hierro. Según Salido Freyre “las academias son centros de pensamiento, de cultura y de investigación avanzada libre y sosegada. Intentan aportar luz sobre los complejos problemas de nuestro tiempo. Esa labor quedaría incompleta sin el apoyo a los creativos, a los escritores, pensadores, personas consagradas en cuerpo y alma a desarrollar habilidades para gestionar las emociones que inevitablemente acompañan al trabajo creativo”. Precisamente el presidente resaltó que ese es el principal argumento “para la creación de estos premios. Dar a conocer a aquellas personas merecedoras de que su labor investigadora y creativa sea conocida y, al tiempo, reconocida”.
Para concluir el acto, Andrés Cañadas puso el punto y final e invitó a los presentes a brindar por los ganadores de los primeros premios de la Real Academia San Dionisio a las Ciencias, Artes y Letras con un jerez de honor en el recibidor de la Fundación Cajasol.