La Real Academia de San Dionisio abría sus puertas por segunda vez en una misma semana para albergar en la tarde del jueves, 28 de octubre de 2021, la conferencia «Alfonso X el Sabio, rey gaditano: recuerdo y semblanza Histórica en el VIII Centenario de su nacimiento» ofrecida por el Dr. Don Javier E. Jiménez López de Eguileta, profesor de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Cádiz y Académico Correspondiente de esta Corporación. Su presentación estuvo a cargo del Ilmo. Sr. Don Francisco Antonio García Romero, Académico de Número de esta Corporación y vicepresidente de Letras de esta Corporación.
El VIII Centenario del nacimiento del rey de Castilla y León Alfonso X el Sabio es una extraordinaria ocasión para conocer más de cerca su figura y el alcance que su reinado tuvo dentro del contexto de la política de los reinos cristianos europeos del siglo XIII y, más concretamente, la actuación tan personal que llevó a cabo en las tierras gaditanas. La predilección que sintió por ellas y la magnanimidad con las que las dotó son los aspectos principales que Javier Jiménez desarrolló en su conferencia.
A su llegada al trono, Alfonso X tuvo a su cargo la conclusión de la obra militar y política iniciada años atrás por su padre Fernando III, basada en buena parte en la reintegración de la parte occidental de la provincia de Cádiz al reino de Castilla. Desde luego, destacaba Don Javier, en ello tenía mucho que ver el ánimo del monarca de llevar a término el fecho de allende, es decir, la continuación de la conquista cristiana en los territorios del norte de África. Sin embargo, pronto se daría cuenta de que la tarea no iba a ser tan fácil como en un principio proyectó. El plan estratégico del Rey Sabio debió circunscribirse entonces a la consolidación de la presencia castellana en las tierras gaditanas, para lo que potenció singularmente la repoblación de las grandes ciudades del entorno, esto es, Cádiz y Jerez. En la primera de ellas, Alfonso X llegó a prever incluso su enterramiento, cosa de la que a la luz del desarrollo de los acontecimientos hubo de prescindir; y en la segunda establecería una fuerte sociedad guerrera, que estuviese presta a acometer la defensa de la Frontera.Recordó el conferenciante que precisamente, sobre la repoblación se han conservado sendos libros de repartimiento de estas ciudades, que evidencian la procedencia castellana de los nuevos pobladores y, más aún, extranjera, lo que dinamizaría la sociedad resultante de esta conquista.
También se detuvo el doctor la erección del obispado de Cádiz a petición de Alfonso X y la fuerte oposición que ejerció Sevilla, hasta la solución de consenso que se dio con la división de los territorios diocesanos por medio del río Guadalete. Asimismo, se prestó atención a la vida monástica surgida en la zona a raíz de su conquista, de modo especial Santo Domingo y San Francisco de Jerez, a los que más tarde se unirá el convento de la Merced en esta ciudad.
La devoción mariana que el Rey Sabio demostró a lo largo de su vida, muy evidentemente en su colección de Cantigas, quedó igualmente manifestada en las principales devociones a la Virgen que se dieron en la comarca, algunas de ellas protagonistas de los santuarios más afamados y difundidos en la región, a los que llegaría peregrinos de todas partes del reino.