La Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras volvió a abrir sus puertas al público en la tarde del 14 de octubre de 2021 tras más de un año y medio de restricciones y precauciones a consecuencia de la pandemia. La reapertura tuvo lugar con motivo de la solemne sesión de apertura del año académico 2021-2022, corriendo la conferencia inaugural a cargo del Excmo. Sr. Don Guillermo J. Jiménez Sánchez, Catedrático Emérito de Derecho Mercantil de la Universidad de Sevilla y Vicepresidente Emérito del Tribunal Constitucional. El Ilmo. Sr. Don Antonio Millán Garrido, académico de número y vicepresidente de Ciencias de esta Corporación, fue el encargado de realizar la presentación de un conferenciante que expuso bajo el título «Visión histórica de la vigencia del Derecho en las sociedades occidentales. Constitucionalismo y Derechos Humanos. Requerimientos en nuestro tiempo de una solidaridad efectiva».
El Excmo. Sr. Don Joaquín Ortiz Tardío, presidente de la Real Academia de San Dionisio, fue el encargado de iniciar el acto y dar la bienvenida tanto a los presentes como a los espectadores que seguían la sesión de manera telemática mediante la web oficial de la academia. Posteriormente, tomaría la palabra el Ilmo. Sr. Don Juan Maria Vaca Sánchez del Álamo, secretario general de esta Real Academia, quien procedió a realizar la lectura de la Memoria del Curso 2020-2021.
Tras las palabras del presentador, llegó el turno para el conferenciante, quien comenzó resaltando que uno de los factores esenciales para el progreso de las comunidades políticas herederas de la civilización romana es la sumisión de las conductas privadas y públicas de sus miembros a normas jurídicas. La trascendencia de la recepción de este principio en las sociedades occidentales se resalta en las reflexiones recogidas por Toynbee de un observador egipcio, testigo de la aventura napoleónica en el país de las pirámides, quien consideró que la superioridad alcanzada por los francos a finales del siglo XVIII no se debía a una episódica y solo relativa superioridad técnica, sino a la subordinación a normas jurídicas del castigo infligido al autor de un atentado contra el general galo al mando del ejército expedicionario.
La supremacía del Derecho alcanza en España capital sentido con la sumisión de los ciudadanos y los poderes públicos a la Constitución, Ley de leyes que declara formalmente los derechos inherentes a la persona fundamento del orden político y de la paz social. Explicó Guillermo Jiménez que nuestra Nación resulta en estos términos constituida como un Estado social y democrático de Derecho, en el cual tienen plena vigencia los derechos fundamentales y, conforme a una visión evolutiva de la riqueza potencial de la Carta Magna acorde a su espíritu, los derechos humanos de primera, segunda, tercera y cuarta generación.
Entre estos derechos humanos figuran los derechos de solidaridad y de promoción, que hacen referencia al deber del hombre en un mundo globalizado de asumir las responsabilidades colectivas derivadas del incremento de sus posibilidades de incidir sobre la vida de los demás. Así ha de reconocerse particular fuerza a las exigencias humanitarias de atender tanto tradicionales demandas de asistencia a los colectivos más vulnerables como nuevas demandas específicas de nuestro tiempo, entre las que ha adquirido triste actualidad la protección de refugiados y víctimas de procesos migratorios impuestos por circunstancias políticas, sociales o económicas.