La Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras servía de escenario para la segunda de las sesiones del ciclo «Medicina y sociedad» que ofrecía Prof. Dr. Ángel Estella García, presidente del Comité de Ética Asistencial en el Hospital Universitario de Jerez, bajo el título «Pandemia COVID-19. El paciente grave. Aspectos éticos».
Coordinador del Grupo de Trabajo de Infecciones de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva (SAMIUC), el doctor Ángel Estella ha colaborado activamente con los intensivistas de Andalucía emitiendo desde el mes de marzo desde su sociedad informes semanales, que permitieron actuar de forma coordinada y estar en contacto entre las UCI. Su actividad asistencial tiene lugar en la UCI del hospital universitario de Jerez y su actividad académica tiene lugar como profesor del departamento de Medicina de la Universidad de Cádiz. Es un referente nacional en el mundo de la Bioética clínica y ha participado activamente durante la pandemia en la defensa de los valores éticos de los pacientes, emitiendo documentos científicos de alto valor por su contenido y el momento en que fueron publicados en revistas nacionales e internacionales.
Estella García expuso su visión sobre el paciente grave con neumonía por SARS-CoV-2, centrando su exposición en los conflictos éticos que han afrontado los sanitarios en estos difíciles tiempos. Ya en la primavera de 2019 expuso en la Academia cómo debiera ser la Bioética del siglo XXI. Concluyó entonces que era el tiempo de una «Ética de lo vulnerable y de la responsabilidad». Visto aquello con la retrospectiva del tiempo, su ponencia tuvo un carácter premonitorio de lo vivido en este año de pandemia.
La incomunicación de los afectados, la toma de decisiones complejas en situaciones de falta de recursos asistenciales, la evidencia científica de los tratamientos administrados, la participación de los pacientes en las decisiones de salud, la intimidad y el daño a terceros junto con una reflexión sobre la ética de la organización sanitaria centraron su exposición. La ética de la responsabilidad comprende la implementación de estrategias de comunicación y acompañamiento compasivo de los enfermos y de un futuro de la Medicina sustentado en el profesionalismo, la defensa de los valores y el principio de solidaridad.