“Ramón León Maínez es el autor cervantista más influyente y riguroso de la toda la crítica cervantina”
El profesor José Antonio Hernández Guerrero inaugura el curso académico 2016-2017 de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras abrió el pasado martes y en su sede social de calle Consistorio número 13 el curso académico 2016-2017 con una conferencia inaugural que fue pronunciada por el profesor doctor José Antonio Hernández Guerrero, Catedrático Emérito de la Universidad de Cádiz y Académico Correspondiente de esta Real Academia, quien disertó sobre «Ramón León Maínez, un decisivo cervantista jerezano». Su presentación estuvo a cargo del presidente titular de esta corporación Joaquín Ortiz Tardío.
Tras la preceptiva lectura de la Memoria de Actividades del curso 2015-2016 redactada y leída públicamente por el Secretario General de la Real Academia de San Dionisio, Juan María Vaca Sánchez del Álamo, Hernández Guerrero ofreció una amenísima ponencia siempre salpicada de las más directas conexiones comunicativas con el público concurrente. “Más que justo es necesario e inevitable conmemorar en Jerez la destacada trayectoria de este supremo cervantista. Aquí nació uno de los autores cervantistas más rigurosos. Debemos siempre tenerlo en cuenta. Y otorgarle el inmenso valor que merece. Es el autor cervantista más influyente y riguroso de la toda la crítica cervantina. Os agradezco poder hablar hoy aquí de este gran jerezano olvidado”.
“Nació en Jerez el 28 junio de 1846 –añadió- y desde pequeño experimentó un irreprimible deseo de vivir plenamente la vida. Heredó de su padre una incansable capacidad para trabajar. De su madre, una actitud de permanente crítica. Una singular destreza para la conversación. Yo lo he definido como un romántico moderado. Su motivación era racional, que equilibraba así su intenso sentimentalismo”.
Hernández Guerrero afirmó que Maínez “por el Quijote sintió un fervor religioso. Su afición por la lectura era crítica y placentera. La lectura del Quijote tuvo para él un influjo decisivo en sus actividades profesionales En 1863 ingresa en el seminario de San Bartolomé de Cádiz y en 1869 lo abandona. Ingresa por vocación y lo abandona por los impulsos de su propia vocación. Colaborador periodístico de El domingo y Diario de Cádiz, del que fue director. Es imprescindible subrayar la importancia de Maínez desde el punto de vista filológico en su época. Escribió la mejor biografía de Cervantes de todos los tiempos. De esta obra ha bebido el mismísimo Francisco Rico. Hablamos de un gran jerezano, humano y humanista que fue amigo del orden y enemigo de la rutina”.