“Los primeros textos relacionados con la conquista y repoblación de Jerez están fechados en noviembre de 1267”
Miguel Ángel Borrego protagoniza la primera sesión del recuperado ciclo ‘Jerez siempre’ en la Real Academia de San Dionisio
Tras el tradicional paréntesis de la Semana Santa, la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras reanudó este pasado martes su programación del actual curso 2015-2016 con la inauguración del rescatado ciclo ‘Jerez siempre’. Fue el profesor Miguel Ángel Borrego Soto, destacado miembro del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, quien dictó la ponencia titulada ‘Aben Abit, la guerra con Granada y la tregua de Alcalá la Real’. La presentación corrió a cargo del Académico Numerario Eugenio José Vega Geán. La sesión académica estuvo presidida por el presidente titular de esta docta institución cultural jerezana Joaquín Ortiz Tardío.
Eugenio Vega, en sus palabras de introducción curricular del ponente, subrayó que “no es un formulismo ni una vana receta de cortesía si expreso que estoy sumamente orgulloso de que mis dos corporaciones, con las que he tenido personalmente estrecha vinculación, estén hoy renovando, como era habitual en tiempos pasados, una colaboración necesaria y trascendental para la cultura de nuestra ciudad. Mi orgullo se duplica si sumamos dos eventualidades: la vuelta a la programación académica del prestigioso ciclo ‘Jerez siempre’, y que ese retorno tenga como protagonista de su reapertura a mi admirado y querido Miguel Ángel Borrego Soto”. Para Vega Geán, “es un orgullo su vocación de servicio hacia su ciudad natal y su lealtad como hombre que es de institución”.
Miguel Ángel Borrego Soto (Jerez de la Frontera, 1970) es Máster en Patrimonio Histórico y Arqueológico y doctor por la Universidad de Cádiz, y licenciado en Filología Semítica (opción árabe-islámica) e Hispánica por la Universidad de Granada, donde asimismo cursó estudios de Arameo, Historia de los Judíos en la Edad Media y Lengua y Literatura Sefardíes. Actualmente compagina la actividad docente con sus trabajos de investigación epigráfica, histórica y literaria sobre Jerez y su entorno durante el período de dominación musulmana en la Península Ibérica. Es socio numerario de la Sociedad Española de Estudios Árabes (SEEA); miembro del grupo de investigación de la Junta de Andalucía, AL-ANDALUS-MAGREB (PAI HUM-385), vinculado a la Universidad de Cadiz y dirigido por Fernando Nicolás Velázquez Basanta; y miembro de número del Centro de Estudios Históricos Jerezanos (CEHJ).
Destacamos a continuación una síntesis de su ponencia en la Real Academia de San Dionisio este pasado martes:
En 1484, el escribano Juan Román de Cuenca (s. XV) redactó, por encargo del cabildo de la ciudad de Jerez de la Frontera, y con la intención de que quedara plasmado en el libro de Actas Capitulares, un Memorial de los hechos de armas protagonizados hasta ese momento por los caballeros jerezanos contra los musulmanes. El texto, que abarca desde la conquista de la ciudad hasta el reinado de los Reyes Católicos, afirma que el rey don Alfonso, décimo deste nonbre, que se llamó el Sabio, ganó a esta çibdad de Xerez […] día de Sant Dionis, año del nasçimiento de Nuestro Señor Jhesucripto de mill e dozientos e sesenta e syete años.
Aunque este interesantísimo documento, reproducido por el profesor Juan Abellán Pérez, presenta errores cronológicos en la narración de los hechos que llevaron a la toma de Jerez por los cristianos, es el único que recoge con exactitud la fecha correcta de aquel acontecimiento al que, como veremos, se llegó varios meses después de la firma del Tratado de Benzaide (Alcalá la Real, Jaén), en el verano de 1267, que puso fin a la guerra de tres años que habían mantenido los reinos de Castilla y Granada desde el estallido de la llamada "revuelta mudéjar", de la primavera de 1264.
Las definitivas conquista y sumisión de la ciudad andalusí de Jerez (Šar?š Ši??na) a la corona de Castilla tuvieron lugar, por tanto, en la segunda mitad del siglo XIII, pero concretamente el 3 de octubre de 1267, festividad de San Dionisio Areopagita. Según las fuentes árabes, seis años antes de este hecho, en octubre de 1261, los cristianos acordaron con el reyezuelo de Jerez, Ab? ?Amr Ibn Ab? J?lid, el Aben Abit de las crónicas castellanas, dejarlo marchar con su familia a cambio de ocupar su alcázar e instalar allí una guarnición militar encargada del control político y administrativo de la población musulmana que permaneció en la ciudad. En agosto de 1264, tras casi tres años de protectorado castellano, los habitantes de Šar?š, ayudados por contingentes benimerines llegados ex profeso desde el norte de África, recuperaron la ciudad para el islam tras pasar a cuchillo al destacamento cristiano y tomar su alcazaba. Sin embargo, la entrega de Šar?š y de los castillos y otras poblaciones de su área de influencia fueron una de las condiciones que Alfonso X y el nazarí Ibn al-A?mar (Mu?ammad I), por medio de su hijo Mu?ammad II, pactaron en el encuentro que ambos tuvieron en Alcalá de Abenzaide (Alcalá la Real), probablemete en junio de 1267, como colofón a la guerra iniciada unos años atrás entre Castilla y Granada: la conocida como "revuelta mudéjar", uno de cuyos focos principales fue Jerez.
Aunque la tradición historiográfica local ha seguido secularmente la secuencia correcta de estos hechos, las fechas que ha establecido para los mismos se han tomado de la confusa Crónica de Alfonso X, plagada de errores y disparates cronológicos, lo que ha provocado que la primera ocupación cristiana del alcázar jerezano se haya datado generalmente en la era de mill e dozientos e nouenta e tres annos, es decir, en 1255; el estallido de la citada revuelta mudéjar en la ciudad en la era de mill e dozientos e nouenta e nueue annos, que se corresponde con el año 1261 de la naçençia de Ihesu Christo; y la conquista definitiva de la ciudad, en la era de mill e trezientos e dos annos, o 1264, tras un cerco de cinco meses.
Los primeros textos relacionados con la conquista y repoblación de Jerez y su comarca, de los que conocemos su original o reproducción, están fechados en noviembre de 1267. Todos ellos contradicen las pruebas que se han venido esgrimiendo a lo largo de los siglos para justificar la toma de Jerez por los cristianos en octubre de 1264. Éstas continúan basándose en una serie de hipotéticos documentos emitidos y dirigidos por Alfonso X a la ciudad, tres de los cuales se habrían redactado, casualmente, en Jerez el mismo día de su hipotética conquista, es decir, el 9 de octubre de 1264. Habría que recordar en este punto que todos los diplomas de ese mes y año fueron escritos en Sevilla, incluido uno del mismo día 9, en el que Alfonso X concede a los pobladores cristianos de Almansa, el fuero y franquezas del concejo de Cuenca. A pesar de esta circunstancia, y de que estos textos nunca han sido transcritos, pues jamás se redactaron ni, por ende, existieron, la historiografía jerezana los ha citado secularmente como prueba de la conquista de Jerez en esa fecha concreta.