"La pintura de Muñoz Cebrián es una manera orgullosa de plantarse ante la vida para demostrar la diferencia entre la verdad y la apariencia"
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras celebró el jueves noche una sesión que de alguna manera reivindicó y restactó y exaltó la figura y la obra de quien fuese muy renombrado pintor y académico de ésta de San Dionisio Manuel Muñoz Cebrián. De manos del Club Filatélico Jerez se presentó un sello conmemorativo en su memoria. En el concurrido acto, en el que además intervinieron Teresa Cárdenas Vélez –periodista y directora de Comunicación del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio- y Antonio Reyes Ruiz–profesor de Enseñanza Secundaria- (Francisco Bejarano Gallego–escritor y académico Supernumerario de esta real corporación jerezana- presentó justificadamente su ausencia por motivos de salud), se inauguró en la propia sede de la Academia una exposición con parte de la obra de tan destacado artista.
Teresa Cárdenas Vélez tuvo a su cargo una glosa muy fértil en definiciones y recordaciones. Destaquemos las siguientes:
- Fue muy difícil para mí ubicar la figura de mi tío en el tiempo. Las personas que se quieren nunca mueren del todo. Todo me hace volar a aquel estudio bohemio y coqueto de Muñoz Cebrián, quien decía que ningún buen pintor lo sería si antes no demostraba que era un buen dibujante.
- Su actitud ante la vida marcó su propia vida como pintor. Puso haber dado el salto a Paris. Para quienes le conocíamos bien, no nos sorprendió que siempre quisiera anclarse al puerto de su estudio.
- La autenticidad de Muñoz Cebrián radica en base de su pensamiento conceptual. Su pintura es una manera orgullosa de plantarse ante la vida. Para demostrar la diferencia de la verdad y la apariencia.
- Para Muñoz Cebrián el valor no tenía precio. Sabía distinguir, claro está, entre el valor y el precio de todo. Esa manera de entender la realidad se puede ver a lo largo de toda la obra de Muñoz Cebrián. Todo lo que pudiera considerase tópico Muñoz Cebrián lo elevó a condición de arte. Durante la historia no han sido pocos los momentos en los que se ha querido minimizar la condición del arte. La obra de Muñoz Cebrián es de hecho una reivindicación permanente de la condición jerezana.
- Desde la infancia pude aprender mucho de él. Me enseñó no sólo a amar sino a respetar el arte, el trabajo bien hecho. Muñoz Cebrián me enseñaba mucho sobre el valor de lo nuestro. Quiero desde esta tribuna tener un recuerdo muy especial por José Ramón Fernández Lira.
Antonio Reyes, a su vez, concatenó la figura de Muñoz Cebrián con un analítico enfoque sociológico de la actualidad:
- Tuve trato muy cercano con Muñoz Cebrián, sobre todo a través de Fernández Lira. Su obra merece seguir estando viva y chispeante entre nosotros. En esta sociedad se pretende borrar de un plumazo todo aquello que fuimos. Y desde el culto a la emoción: dando la vuelta al raciocinio. La vigencia del corto plazo puede llevarnos a creer que siempre debamos partir de cero.
- Asistimos a una república de lo inmediato donde prima la sustitución por encima de la acumulación. Parece que esta prohibido mirar hacia atrás. No hay más disyuntiva que la del sí o la del no. El pasado es un libro errático al que hay que echar al fuego. Un país, una sociedad, que olvida su pasado esta condenado a la inestabilidad. Homenajeando a Muñoz Cebrián rendimos tributo a quienes fueron excelentes pintores y cartelistas de Jerez.