“Desde los primeros días del Descubrimiento, se miró a las Indias con euforia y sorpresa, pero esta visión cambiará a finales del siglo XVI y durante todo el XVII”
Brillante ponencia del Catedrático de Historia Moderna de la UCA Manuel Bustos Rodríguez este pasado martes en la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada Moreno, dictará en la tarde noche de hoy viernes 17, a las 20.00 horas y en la sede de la propia Real Academia de San Dionisio la conferencia titulada ‘Los retos de la sociedad española’
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras retomó este pasado martes sus semanales sesiones académicas públicas tras el paréntesis abierto con motivo de la celebración de la reciente Semana Santa. Fue el Catedrático de Historia Moderna de la UCA y Académico Numerario de la Real Academia Hispano Americana de Cádiz Manuel Bustos Rodríguez quien dictó la brillante ponencia titulada “Economistas y ministros de la España moderna ante el problema de América”. Presidieron la sesión académica el presidente titular de la Real Academia Joaquín Ortiz Tardío, el presidente de Honor Francisco Fernández García-Figueras, el vicepresidente de Artes Juan Salido Freyre y el responsable de Protocolo de la corporación jerezana Francisco Garrido Arcas. Precisamente fue Garrido Arcas quien, en una disertación cercana y brillantemente expuesta, asumió la presentación curricular del conferenciante, al que calificó como “un regalo que Dios ha concedido a la provincia de Cádiz”.
Destacamos a continuación algunos de los subrayados de la brillantísima conferencia que Manuel Bustos pronunció en la tribuna de oradores de la Real Academia de San Dionisio:
- “Desde los primeros días del Descubrimiento, se miró a las Indias con euforia y sorpresa, pero esta visión cambiará a finales del siglo XVI y durante todo el XVII. En este tiempo los llamados arbitristas introdujeron una valoración fundamentalmente economicista, no exenta de pesimismo, sobre la relación entre la América Hispana y la Península. Al retornarse el tema en el XVIII, volverá a cambiar la visión, al desplazarse la atención ahora hacia las reformas propiciatorias de un mayor aprovechamiento de las Indias, especialmente en el ámbito comercial”.
- “De manera progresiva irán abandonándose los presupuestos mercantilistas para aplicar en su lugar medidas cada vez más liberalizadoras. Esta orientación se vio, sin embargo, mediatizada por la preocupación acerca del riesgo de una cada vez más evidente, autonomía colonial, que, finalmente, a pesar de los proyectos pergeñados para encauzarla, terminará en las guerras de independencia americana”.
- “¿Cuál es el problema de fondo de los arbitristas? No somos capaces de proveer el nuevo mercado americano con nuestras fábricas. Hay que proveer a los indios y a los colonos”.
- “En el XVII Sancho de Moncada es el primero que describe el ciclo pernicioso de insuficiencias de mercancías. Las indias trajeron a España la raíz de todos sus problemas. Los extranjeros tienen desahuciada a España. Que cese el comercio de extranjeros”.
- “Francisco Fernández de Mata profundiza en este tema. El Estado está exangüe por el escaso número de contribuyentes. La culpa no son los impuestos, sino los extranjeros. Conservar los extranjeros es evidente riesgo”.
- “En el siglo XVIII cambia el panorama. Antes España era una potencia mundial muy importante en Europa. Ahora, en el siglo XVIII, podemos pensar en esos territorios que tenemos al otro del Atlántico. Por tanto se recogen las inquietudes que los arbitristas expusieron en siglos anteriores. En la segunda mitad del siglo XVIII, el rey Carlos III supo rodearse de gente competente. Dejó hacer. El personaje principal es Esquilache. Combatió el contrabando y el fraude. Quiso proveer a la defensa de América. Había que invertir en barcos y en defensas. Y también liberalizar el comercio. Derribaron al ministro con los motines y se paralizó todo”.
- “El problema económico con las Indias comienza a plantearse como problema nuestro, de los españoles, de nuestra industria, de nuestros comercios. El punto de inflexión de lo extranjero viene de Pedro Rodríguez de Campomanes. El enemigo número uno del monopolio en Cádiz. Campomanes es partidario de una liberación del comercio. Opta por quitar intermediarios. Hay que asociar más fuertemente a los españoles de los dos lados del charco: los de la península y los americanos”.
- “En los años sesenta del siglo XVIII comienzan a detectarse las tentaciones independistas. Cuando se expulsan a los jesuitas de España. La película La Misión ocurre unos años antes. Pero retrata cómo trataban los españoles a los jesuitas. Los jesuitas tienen una obediencia al Papa. Son la compañía del Papa. Por eso no interesaba tenerlos”.
- “José Galvez, ministro de Indias, tenía experiencia de América, había sido visitador. No era sólo de despacho. Las medidas se basan en un control mayor desde la metrópoli. Con unos buenos funcionarios. Considerar iguales a los criollos americanos y peninsulares para los cargos de la administración. Propone un gran programa de reformas administrativas. Reforzar al intendente en América. Que además tienen un contenido administrativo y militar. Consolidación de un cuarto virreinato. Para que, con un virrey, se pueda controlar. Quiso quitar más poder el virreinato y otorgárselo a los intendentes. Reforma económica: libre comercio ya. Una liberación sui generis. De alguna manera limitada. Muchas de estas medidas no se llegan a producir”.
- “El Conde de Aranda eleva una propuesta autonomista. Consiste en fragmentar el imperio español. Manteniendo un tipo de subordinación del territorio americano hacia la península. Godoy, año 1804, con presión francesa y presión británica. Optó por Príncipes Regentes en América que fue bien acogida por Carlos IV. Pero los puertos estaban bloqueados. Posteriormente Napoleón le concede a Carlos IV el emperador de las dos Américas, pero cuando Napoleón lo crea conveniente”.