Magistral lección de Enrique Orellana sobre la Música Sinfónica Coral en la Real Academia de San Dionisio
Deleitó –lección magistral la suya- el renombrado músico y violinista jerezano y Académico Correspondiente Enrique Orellana en su intervención de ayer martes en la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras. Continuaba el ciclo ‘Otoño Musical en la Academia’ y no cupo mejor protagonista para una noche que rindió honores al mejor ‘Encuentro con la Música Sinfónica Coral’. Ya la brillante presentación del Académico Correspondiente Francisco Orellana prometía una sesión que hizo las maravillas de la concurrencia. Presidieron la sesión el presidente titular de la Real Academia Jerezana Joaquín Ortiz Tardío, el presidente de Honor Francisco Fernández García-Figueras y el vicepresidente de Artes Juan Salido Freyre.
Enrique Orellana comenzó indicando que “tengo que deciros que todas las obras que vamos a escuchar, son de repertorio normal de la Orquesta Sinfónica y Coro de la RTVE., a lo largo de mis 36 años en dicha Orquesta, son numerosas las veces que las he interpretado, y con directores de un gran prestigio dentro del mundo de la música, espero que sean de vuestro agrado”.
“Para empezar esta audición –dijo-, he escogido una obra que se sale de la música sinfónica coral, pero dada la importancia de la música coral dentro de lo religioso, creo que es una buena manera de empezar, pensemos en las Pasiones de Bach, las Cantatas de Haendel y toda una literatura de obras corales religiosas, me he permitido daros a escuchar este pequeño de motete de Mozart para coro a 4 voces AVE VERUM CORPUS, fue compuesto para la Festividad del Corpus Christi, y lo terminó en Salzburgo el 18 de junio de 1.791 ( el año de su muerte)”.
Proyectó también parte la Misa de Réquiem de Guiseppe Verdi. “Cuando he interpretado este Réquiem, me ha maravillado más que la vez anterior, cuando las obras se repiten, la vas conociendo mejor y encuentras momentos, que la primera vez pasaron un poco desapercibido, pero siempre hay algo nuevo que te lleva al corazón”.
El ponente subrayó que “en los conciertos, el público siempre tiene al director de espalda y eso no os permite ver el contacto del director y los intérpretes, en las anteriores audiciones, habéis podido disfrutar del gesto del director, en ésta que os muestro ahora, creo que vais a disfrutar si cabe todavía, pues la elocuencia de los gestos de Leonard Bernstein es tan arrebatadora, como la música que vamos a escuchar. La grabación es de la Orquesta Sinfónica de Londres, Coro del Festival de Edimburgo, todos ellos dirigidos por el maestro Leonard Bernstein”.
Uno de los momentos cenitales llegó con Carmina Burana: “La obra consta de seis secciones más la repetición al final, de un fragmento de la primera, lo que hace un total de siete secciones en una forma cíclica, inicia y termina con la misma pieza. Las siete secciones llevan por títulos… Fortuna emperatriz del mundo. La primavera. Sobre el prado. En la taberna. La corte del amor. Blancaflor y Helena. Y para concluir nuevamente Fortuna emperatriz del mundo”.