Jaime Bachiller: “El vino es un excelente aperitivo porque facilita la digestión y reduce el estrés por su efecto tranquilizante”
El Vicepresidente de Ciencias de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras inauguró este pasado martes el ciclo dedicado al vino de Jerez
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras inició el pasado martes día 28 de los corrientes–a las 20.00 horas y en su sede social de calle Consistorio 13- la primera de una serie de sesiones académicas englobadas bajo el epígrafe común de ‘Ciclo dedicado al vino de Jerez’ como aportación de esta docta institución cultural jerezana a la celebración de ‘Jerez, Ciudad Europea del Vino 2014’. La sesión estuvo presidida en esta ocasión por el Vicepresidente de Letras Antonio Murciano –al justificar su ausencia el Presidente Titular Joaquín Ortiz Tardío al estar interviniendo coincidentemente en un acto invitado ex profeso que celebraba la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes-.
Fue el Académico de Número y Vicepresidente de Ciencias de la misma Academia Jerezana Jaime Bachiller Martínez quien –ante un nutrido auditorio- dictara la ponencia titulada ‘El vino, fuente de salud’. Jaime Bachiller, que fue presentado por el Académico de Número Francisco Garrido Arcas, ya adelantó en el inicio de su intervención que “la mía será una exposición estrictamente científica para difundir y dar a conocer las bondades del vino en general y del vino de Jerez en particular, siempre que el consumo sea moderado y la bebida siempre sea responsable y tomada bajo el control de la voluntad”.
Indicó que “el conocimiento del vino se pierde en los comienzos de la antigüedad pero, según la tradición, comienza con Noé, por eso debemos consultar los libros del Antiguo Testamento para conocer el testimonio de nuestros antepasados, que fue empírico y que se basaron en las citas, observaciones y proverbios que pasaron de generación en generación hasta llegar al siglo XIX y XX, donde el progreso de la ciencia, de la biología molecular y de la tecnología, así como el mejor cuidado del cultivo de las viñas, permiten descubrir los beneficios del vino”.
Estos descubrimientos de basan en cuatro pilares: a) estudios analíticos, con la composición del vino, b) estudios epidemiológicos, con el proyecto de Mónica de OMS, con la paradoja francesa, c) estudios biológicos con el mecanismo de acción de los polifenoles, sobre todo del ácido resveratrol y d) los estudios químicos con la acción de los antioxidantes.
Para Bachiller “es muy recomendable no pasarse con la bebida, por esta razón todo el mundo recomienda un consumo moderado, que según la FAO viene a ser el 10% de las calorías de la dieta diaria, que vienen a corresponder a unos 30-35 grs de alcohol diarios que equivalen a unas tres copas. Así que la bebida moderada es salud para el cuerpo y alegría para el alma. Se dice que ‘el que vino bebe, tarde envejece’, de lo cual se deduce que el vino de Jerez es bueno para la vejez porque alivia la melancolía y la nostalgia que la acompaña y le da una razón a la vida, como es alegrar su corazón para sobrevivir”.
Profundizó en que el “vino es fuente de salud porque es producto natural, alegría del corazón y bienestar del alma”. Aludió a Hipócrates –“el vino es cosa admirablemente adecuada al hombre en la salud y en la enfermedad”-. O a Galileo Galilei –“el vino es la luz del sol” o a Cervantes –“el vino que se bebe con medida jamás fue motivo de daño alguno”-. El ponente aseguró que “el vino es un excelente aperitivo porque facilita la digestión y reduce el estrés por su efecto tranquilizante”.