El patrimonio vitivinícola durante el reinado de Alfonso X en el Reino de Sevilla
Brillante ponencia del profesor de Historia Medieval de la UCA Emilio Martín Gutiérrez en la Real Academia de San Dionisio
La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras acogió este pasado lunes la ponencia del profesor de Historia Medieval de la UCA Emilio Martín Gutiérrez titulada ‘El viñedo y el patrimonio vitivinícola durante el reinado de Alfonso X en el Reino de Sevilla’. Este acto académico se enmarcaba dentro de las convocatorias programáticas del 750 aniversario de la Incorporación de Jerez a la Corona de Castilla y de la declaración de Jerez como Ciudad Europea del Vino 2014 y además coincidiendo con la celebración del Salón Internacional VINOBLE.
Emilio Martín Gutiérrez, que fue presentado por el Académico de Número José Luis García Ruiz, ex presidente del Consejo Regulador de los Vinos de Jerez, ofreció una ponencia de altísima calidad expositiva. Abundó en que “los paisajes se han ido convirtiendo en un modo particular de patrimonio Conviene tener clara la modulación de cada sociedad en el paisaje. Dios había colocado al hombre en la naturaleza pero le ha dado la intelectualidad para comprender el orden de las cosas”. Para el profesor, “en el viñedo y el patrimonio vitivinícola en el reinado de Alfonso X en el Reino de Sevilla predominaban el cereal y el olivar y, como complemento, pequeñas huertas y viñas. Es fácil imaginar el enorme esfuerzo que se fue materializando en la plantación de vides. El mercado fue un factor determinante. El viñedo entró a formar parte del entramado orgánico de la sociedad. El minifundismo -este minifundismo- tuvo su origen en la época de la Reconquista”.
Explicó cómo “en estas unidades de explotación intervinieron diferentes factores. El Cabildo Catedral de Sevilla poseía 640 hectáreas. Lo entregaban a censo perpetuo a campesinos. Jerez quedó bajo la influencia de los castellanos tras la reconquista de Sevilla. Los castellanos tuvieron unas primeras tomas de contacto con la ciudad y con el río Guadalete. Estamos ante una ciudad que presenta un paisaje ordenado, rodeado de viñedos, olivares e higueras. Los recursos procedentes de la tierra estaban siendo explotados. El Jerez almohade está rodeado de viñedos, olivares e higueras”. Habló del repartimiento de las tierras, de aranzadas de viñas. Destacó igualmente la importancia relevante del libro de agrónomos, especialmente de Gabriel Alonso de Herrera. “Conceptos como paisaje, naturaleza y patrimonio están siempre muy vinculadas a la hora de analizar todo lo vitivinícola. Si a buena vendimia sucede una buena bodega entonces nunca se obtendrá mal vino”. Destacó dos tipos de bodegas: las soterradas y las que estaban sobre tierra. E insistiría en que “los patrimonios intangibles también deben estar presentes en la reflexión de la Historia”.