Ingreso Paloma Ruiz Vega Académica Correspondiente – 06/05/2014

octubre 23, 2015

Paloma Ruiz Vega desglosó la ‘Medicina y Farmacia en el reinado de Alfonso X el Sabio’ en su discurso de ingreso como Académica Correspondiente de la Real Academia de San Dionisio

La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras celebró el pasado martes una nueva sesión enmarcada en los actos conmemorativos que esta institución cultural dedica al 750 aniversario de la incorporación de Jerez a la Corona de Castilla. Fue el acto de toma de posesión como Académica Correspondiente de la farmacéutica y académica de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz Paloma Ruiz Vega quien a su vez dictó la ponencia titulada ‘Medicina y Farmacia en el reinado de Alfonso X el Sabio’. Presentada por el propio presidente titular de la Real Academia de San Dionisio Joaquín Ortiz Tardío, la nueva académica agradeció muy de veras el nombramiento que tanta honra y satisfacción recibía en el compromiso de un decidido trabajo en pro de la Cultura Universal. Paloma Ruiz recibiría al final de su intervención la medalla distintiva de esta real corporación así como el título que la acredita como Académica Correspondiente. Reproducimos a continuación algunas de las ideas principales de la ponencia ‘Medicina y Farmacia en el reinado de Alfonso X el Sabio’:
- Alfonso X (Toledo, 1221 – Sevilla, 1284). En la Catedral de Murcia se encuentra una urna donde reposan el corazón y las entrañas por su expreso deseo Ordenó que fuesen llevados allí por la lealtad que le profesó la Ciudad de Murcia.

- Su reinado: 1 de junio de 1252-4 de abril de 1284. Encrucijada en la época de las tres culturas. En la Catedral de Murcia se encuentra una urna donde reposan el corazón y las entrañas por su expreso deseo Ordenó que fuesen llevados allí por la lealtad que le profesó la Ciudad de Murcia.

- Convocó a un conjunto de sabios de lengua hebrea, árabe y latina con quienes formó su Scriptorium real conocido como Escuela de Traductores de Toledo. Contó con la colaboración de cristianos, judíos y musulmanes, que desarrollaron una importante labor científica al rescatar textos de la Antigüedad y al traducir textos árabes y hebreos al latín y al castellano.

- En la Orden del 6 de septiembre de 1217, firmada por Fernando III, aparece por primera vez en España la palabra Apotecarius, documento se conserva en el archivo municipal de Burgos (España). La cultura árabe es recibida en Europa influyendo en las corrientes tradicionales del pensamiento europeo.

- Federico II, emperador de Italia y Alemania, dictó la Carta Magna de la Farmacia (1240-1242), por la que se separaba la profesión médica de la farmacéutica.

- Durante siglos, cristianos, musulmanes y judíos compartieron el suelo hispano. Tres pueblos, tres culturas, que tuvieron momentos de tolerancia, de intercambios culturales, de vida y avatares comunes que llevaron a marcar y configurar la realidad de la Medicina y de la Farmacia en el reinado de Alfonso X, el Sabio.

- Medicina y Farmacia judía. La gran variedad de pueblos, geografías y costumbres con las que los judíos tuvieron que convivir en sus migraciones influyó mucho en el nivel de sabiduría de los médicos judíos, constituyéndose en transmisores de la medicina griega al mundo árabe y de la medicina árabe a Europa. Los viajes y migraciones de los judíos, cuya movilidad fue, una de sus características principales en casi todas las épocas, permitieron que el conocimiento sobre Medicina y Farmacia se difundiera con gran rapidez.

- El Talmud es una obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, leyendas e historias. Hace referencia generalmente a plantas y alimentos cotidianos que según la forma de aplicación van a mejorar el estado de salud de la persona. Estos productos naturales pueden tener la forma farmacéutica de polvos, bálsamos, zumos, compresas y aceites.

- El rabino cordobés Moshé ibn Maimón, conocido como Maimónides (1135-1204), fue uno de los más famosos médicos. En el período de emigración que siguió a la persecución de cristianos y judíos, Maimónides marchó a la corte de Saladino y alcanzó la protección del sultán, que le distinguió mucho; allí enseñó Medicina, Teología y Filosofía. Dejó escritos Tratados sobre Higiene, Asma, Hemorroides, Venenos y Antídotos, así como un Compendio de Medicina que fue muy divulgado en Europa en épocas posteriores.

- Bajo el dominio del Islam es cuando la cultura hebrea alcanza su máximo esplendor en la península. Los judíos cultivan con éxito las artes y las ciencias, destacando en Medicina, astronomía y matemáticas.

- Medicamentos : El agua. Agua fría en compresas para los ojos congestionados, o para bajar la fiebre. Agua con vino y espárragos para fortalecer el corazón y los ojos. El sonido del agua se utilizaba para combatir el insomnio. El agua caliente en fomentos para la desinfección de heridas

- Vino. Como desinfectante para la lavar a recién nacidos. En compresas muy escurridas para descongestionar los ojos. Puro como reconstituyente después de una sangría. Mezclado con agua como reconstituyente .Mezclado con vinagre en friegas contra la ciática. Vino de verduras o macerado con manzanas, contra la disentería. Cocido con hojas de laurel para eliminar los parásitos intestinales. Caldo de cocción de una serpiente blanca y una serpiente negra contra las picaduras y contra el prurito. El vino en maceración con higos secos y manzanas para aumentar el vigor sexual.

- Medicina y Farmacia cristiana. Montecassino, fue el centro de enseñanza, cuidadores, conservadores y copiadores de los textos clásicos, desde Casiodoro, que conservó los mejores escritos antiguos como el “Comentarium Medicinale” de Benedetto Crespo, que describe 26 enfermedades tratadas con hierbas, la “Summa Medicinae”.

- Los precedentes que sentó Casiodoro en el Sur de Italia fueron adoptados por la mayoría de monasterios benedictinos. Los monjes de esta orden, copiaron todos los escritos disponibles de las autoridades romanas y bizantinas. De esta tradición monástica surgieron varios tratados y herbarios importantes, entre ellos: Hortulus, poema didáctico escrito por Walafrid Strabo, abad de Reichenau en el siglo IX; De viribus herbarum, atribuido por la mayoría de especialistas a Odo de Meung, abad de Beuprai hacia finales del siglo XI, Physica y Causae, et curae, de Hildegard, abadesa de Bingen en el siglo XII. Santa Hildegarda de Bingen fue nombrada, doctora de la Iglesia por Benedicto XVI.

- Medicina y Farmacia árabe. Los árabes practican la Medicina hipocrática y por ello consideran como base de la Terapéutica la Dietética, la Farmacia y la Cirugía. Mediante una complicada expresión matemática calculan con pretensión de exactitud los grados de acción de los medicamentos, y la relación que existe entre los grados de las cualidades de los medicamentos y los grados de acción terapéutica que tiene ese medicamento.

- El legado que poseemos de los árabes, puede resumirse en nuevas formas farmacéuticas que permitían una mejor administración del medicamento que han perdurado casi hasta nuestros días; nuevos diseños artísticos en los botes que conservaban las preparaciones medicamentosas; nuevos principios activos terapéuticos. Otra faceta sería la lingüística, aparecen nuevos términos que habría que introducir en la Historia del Lenguaje, gracias a los textos de los autores mencionados, hay una serie de palabras que enriquecieron al castellano, como alambique, alcanfor, tamiz, jarabe, julepe, laca, elixir, álcali, alcohol, alquitara, anacardo, azúcar, sándalo, almizcle, ámbar y una larga lista de nombres de aparatos e instrumentos de destilación y operaciones químico-farmacéuticas, y de drogas y medicamentos.

- Desde el punto de vista de la Sociedad y de la profesionalidad constituyen el precedente y la causa de la separación legal de la Medicina y la Farmacia, la consecución de la identidad profesional, la independencia del farmacéutico y la aparición de la oficina de farmacia.

- La Farmacia árabe tiene sus antecedentes en la “Materia médica” de Dioscórides, pero también tiene raíces iraníes e indias. Con el tiempo la Farmacia en el mundo árabe se convirtió en una profesión respetada, separada de la Medicina. En al-Andalus los primeros pasos importantes, dentro de la Terapéutica farmacológica se dan en tiempos de Abd al-Rahmán II, de la mano de Hamdis ibn Abban, y el cristiano Yawad.

- El gobierno califal supervisaba la práctica médica y paramédica de cirujanos, ortopedistas, oculistas, veterinarios, perfumistas (para los cadáveres), fabricantes de jarabes, boticarios y droguistas. Se publicaban manuales de clínica y la construcción de hospitales se extendió a todo el mundo islámico. Códigos de regulación de la conducta profesional: Elaboraron códigos para regular el comportamiento profesional de los doctores. Tenían que realizar el Juramento de Hipócrates, el cual, si era incumplido, tendrían que dimitir. No era suficiente tener un dominio del tema para practicar la Medicina. Ciertas cualidades morales fueron obligatorias: un doctor debería ser comprensivo, amistoso, bueno, capaz de aguantar insultos y críticas adversas; y comportarse con dignidad.

- Hunayn Ibs Ishaq (809d.C.-Irak,873d.C.) refiere que los compendios de las 200 obras de Galeno que fueron 16, eran los mismos que leían los estudiantes en su tiempo y que las otras obras las leían aparte, con el tiempo se hicieron resúmenes y comentarios de los diferentes libros que la tradición latina ha conocido como “Summaria Alexandrinorum” y hacia el siglo XII, se compuso un resumen general de la doctrina de los 16 libros, que se conoció con el nombre de “Isagoge Ioannitti-” Introducción General a la Medicina,- en la que se establece toda la medicina Bizantina, Arabe, Judía y Latina medieval, y que se convierte en el libro más importante de Medicina de la Edad Media.