Juan Salido dicta una lección magistral sobre la soleá
Una ponencia docta donde las haya. Digna además de su publicación a modo de trabajo ensayístico de sumo interés para el género. Juan Salido Freyre, académico de número de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras –además de tesorero de su Junta de Gobierno- dictó el pasado martes una definitiva ponencia sobre la soléa. Salido es un estudioso experto en la materia –contrastado flamencólogo- que ahonda por veces en los orígenes y en la estructuración histórica y artística de este cante tan acendrado en la expresión jerezana. Estuvo magistralmente acompañado por el cante de Jesús Méndez –un prodigio de voz que nace de los hondones de la más pulcra virtud- y la guitarra de Manuel Valencia.
Salido Freyre hizo un recorrido por la soleá de Cádiz de la mano de Paquirri ‘El Guanté’ y Enrique ‘El Mellizo’; de la de Alcalá con Joaquín ‘El de la Paula’, Juan Talega y Manolito de María; las de Triana, con la valoración del estilo de la Andonda, que crea las soleares de Triana tal como se conocen hoy; hasta llegar finalmente a recorrer las que se vinculan a la escuela jerezana, y entre ellas, las de Juan Ramírez, José Yllanda, Tío José de Paula, Teresa Mazzantini y, especialmente, las de Frijones y La Serneta. Y aquí, en esta última cantaora, estuvo la ‘trama’ de la conferencia. “Para mi gusto, la musicalidad de Jerez es más representativa en Frijones, el que más ha sido interpretado y grabado, sobre todo, por Mairena”, comentó el conferenciante. En este sentido, recordó que de La Serneta, nacida en Jerez en 1840 y fallecida en Utrera en 1912, algunos investigadores apuntan que se marchó a dicha localidad con 23 años y otros afirman que los padrones de Jerez señalan que estuvo aquí hasta los 40. Salido se pregunta ¿por qué su cante, su musicalidad, se le atribuye a Utrera y no a Jerez? Para ello, solicitó durante la presentación que se “cree una beca para que un equipo de investigación estudie este asunto, ya que de Jerez se marchó cantando perfectamente, no lo aprendió a los 20 años”. El ponente subrayó la importancia de que se aclare esta situación, de una artista del siglo XIX, cuando el flamenco no era tan valorado social e institucionalmente (hasta que Mairena lo introduce en la universidad a mediados del XX), sin embargo, como referente Antonio Chacón, “de las diez solares que grabó en su vida, nueve eran del estilo de La Serneta”, apunta.
Sin duda de ninguna clase una lección magistral que asombró a propios y extraños, a eruditos y profanos en la materia, al muchísimo público que abarrotó la sede de la Academia ante la oratoria, el cante y la guitarra de una sesión memorable.