Magistral intervención del violinista Enrique Orellana López en su toma de posesión como Académico Correspondiente de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras .
Fue ovacionado en repetidas ocasiones. El magistral músico y violinista Enrique Orellana López, que el pasado martes noche protagonizó su acto de recepción como Académico Correspondiente de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras, regaló al muchísimo público concurrente una intervención brillantísima. En dos partes bien diferenciadas descansó su discurso de toma de posesión: la primera, una breve ponencia titulada ‘Una vida dentro del mundo sinfónico’ (sentidísimas palabras que iluminaron, a ráfagas autobiográficas, la trayectoria vital y profesional de quien sintiera la música en sus adentros prácticamente desde la infancia pues no en balde su padre fue el conocido tenor lírico José Orellana) para, posteriormente, interpretar la Sonata para Violín y Piano número 5 en Fa Mayor OP, 24 ‘Primavera’, cuyos cuatro movimientos Allegro, Adagio molto espressivo, Scherzo allegro molto y Rondo Allegro ma non troppo. Estuvo acompañado al piano por el Académico Numerario Ángel Hortas Rodríguez-Pascual. Ambos deleitaron al auditorio sucediéndose los aplausos como signo de admiración. La sesión académica del pasado martes –presidida por el presidente titular de esta docta corporación Joaquín Ortiz Tardío- no sólo acogía la toma de posesión como Académico Correspondiente de Enrique Orellana López sino igualmente presentaba un implícito homenaje a la memoria José Sánchez Sánchez (q.e.p.d.), “cuya empresa especializada en la venta y alquiler de instrumentos musicales, especialmente de pianos, ha venido colaborando desde hace muchos años con la Academia”. La familia de José Sánchez estuvo también presente en tan entrañable acto.